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¿Qué ropa me pongo para hacer senderismo?: nuestra guia completa


Equiparse bien para el senderismo es esencial para disfrutar plenamente de la experiencia, tanto si eres principiante como excursionista experimentado. Una ropa inadecuada puede provocar incomodidad, frío, humedad o, por el contrario, sobrecalentamiento, factores que pueden arruinar tus salidas o incluso representar un riesgo en la montaña. Existen muchos tipos de senderismo (paseo de un día, trekking de varios días, rutas alpinas, raquetas en invierno…) y cada uno tiene sus requisitos específicos. No obstante, los principios básicos para vestirse bien siguen siendo los mismos: asegurar una buena transpirabilidad (evacuar el sudor), garantizar una buena protección contra los elementos (viento, lluvia, sol, frío) y mantener un confort óptimo en cualquier situación (libertad de movimiento, regulación térmica). Esta guía completa te explica cómo elegir tu ropa de senderismo aplicando estos principios y cómo adaptar tu vestimenta según la estación y tu nivel.

Índice

Los fundamentos: el sistema de 3 capas

La base de un conjunto de senderismo eficaz se basa en el sistema de las 3 capas. Este enfoque, adoptado por todos los senderistas experimentados, consiste en superponer diferentes prendas, cada una con una función específica. El objetivo es poder modular la protección térmica y la gestión de la humedad según el esfuerzo y el clima. Ajustando o quitando una capa, uno puede adaptarse rápidamente a los cambios de condiciones. Estas son las 3 capas:

Sistema de 3 capas
  • Primera capa (base) – Es la prenda que se lleva directamente sobre la piel. Su función es primordial: debe evacuar el sudor para mantener el cuerpo seco. Opta por una camiseta técnica transpirable, de manga corta o larga según el clima. Los materiales recomendados para esta capa base son las fibras sintéticas (poliéster, poliamida) o la lana merino. Evita el algodón: aunque agradable para el día a día, retiene la humedad y se seca lentamente, lo que puede enfriarte durante la caminata. Más abajo detallamos las diferencias entre estos materiales.
    👉 Guía: todo sobre la lana merino

  • Segunda capa (intermedia) – Se lleva encima de la primera y su función es proporcionar calor aislando el cuerpo del frío. Suele ser un forro polar o una chaqueta ligera (de plumón o sintética). Esta capa intermedia complementa a la primera ayudando a evacuar el sudor, al tiempo que retiene el calor corporal. Según la temperatura, puede tratarse de un jersey de lana polar, una chaqueta softshell cortavientos o una chaqueta acolchada más o menos gruesa.
    👉 Guía: ¿qué es el softshell?

  • Tercera capa (externa) – Es la capa de protección contra los elementos exteriores. Se lleva encima de las otras dos y debe ser impermeable (o al menos repelente al agua) para protegerte de la lluvia o la nieve. Generalmente también es cortavientos para protegerte de las ráfagas. Esta capa externa suele ser una chaqueta hardshell con una membrana impermeable y transpirable (tipo Gore-Tex®, por ejemplo) o una chaqueta ligera de lluvia. Su función es mantenerte seco y bloquear el viento, permitiendo al mismo tiempo la evacuación del sudor desde las capas interiores.
    👉 Guía: ¿softshell o hardshell? ¿Qué chaqueta elegir para la montaña?

Como primera capa (o capa base), elige preferentemente una prenda interior transpirable, como una camiseta de lana merino, que mantiene el cuerpo seco y limita los olores. Como segunda capa, opta por una prenda aislante, como un forro polar o una chaqueta acolchada ligera y compresible, para conservar el calor corporal. Esta chaqueta aislante también puede hacer de tercera capa si actúa como cortavientos y resiste la humedad, pero en la mayoría de los casos, la tercera capa será más bien una chaqueta impermeable y cortavientos. Para la parte inferior, un pantalón de senderismo clásico suele ser suficiente, salvo que vayas a caminar sobre nieve profunda o con temperaturas muy bajas. En ese caso, añadir una capa adicional como unas mallas, leggings o sobrepantalón puede ser imprescindible.

Combinando estas 3 capas, se obtiene un sistema modular eficaz en casi cualquier clima. Por ejemplo, al comenzar una caminata con tiempo fresco, llevarás las 3 capas. Si el esfuerzo aumenta o la temperatura sube, puedes quitarte la chaqueta exterior, e incluso la capa intermedia, para evitar el sobrecalentamiento. Al detenerte o si el frío aumenta, basta con volver a añadir una capa para conservar el calor. La regla de las 3 capas permite así regular tu temperatura en cada salida.

Comparativa de materiales para la primera capa

Como se mencionó, la elección del tejido para la capa base es determinante para mantenerse seco. A continuación, una comparativa de los materiales más utilizados, con sus ventajas e inconvenientes:

Material de la primera capa Ventajas ✅ Inconvenientes ❌
Fibras sintéticas
(Poliéster, Poliamida…)
- Excelente evacuación del sudor
- Secado rápido: evita el efecto de “camiseta mojada”
- Ligereza, resistencia y elasticidad (a menudo con elastano)
- Retienen los olores del sudor
- Menos agradables al tacto natural
- Derivadas de la petroquímica (impacto ecológico), aunque existen versiones recicladas
Lana merino - Termorregulación natural: abriga en frío y transpira en calor
- Antibacteriana: limita los malos olores (se puede usar varios días)
- Tacto suave, sin sensación de humedad
- Precio más elevado en general
- Fragilidad: se desgasta más rápido si el tejido es fino
- Menos eficaz evacuando sudor muy abundante (aunque sigue siendo aceptable)
Algodón - Confort suave y aspecto natural
- Absorbe bien la humedad al principio (pero…)
- Se seca muy lentamente, permanece húmedo
- Provoca sensación de frío al estar mojado
- Pesa más cuando está empapado y tarda en calentarse sobre la piel

Como muestra esta tabla, el algodón debe evitarse en actividades al aire libre debido a su incapacidad para gestionar correctamente la transpiración. Opta por poliéster, poliamida o lana merino para tus camisetas y ropa interior técnica de senderismo. Así disfrutarás de una mejor regulación de la humedad y, por tanto, mayor comodidad.

Combinar las capas según la estación: el principio de las 3 capas se aplica durante todo el año, pero debe ajustarse según las condiciones. En clima cálido durante el verano, la capa intermedia será ligera (como un forro polar de microfibra, por ejemplo) y puede incluso quedarse en la mochila para evitar el sobrecalentamiento durante el esfuerzo. La capa exterior será una chaqueta ultraligera y compresible, para hacer frente a una lluvia repentina en la montaña. Por el contrario, en invierno, se optará por una capa base térmica (camiseta técnica caliente y mallas), una segunda capa muy aislante (forro polar grueso o chaqueta acolchada) además de una chaqueta exterior realmente protectora. Todo ello puede complementarse con capas adicionales, como una chaqueta acolchada encima de un forro polar bajo la chaqueta exterior si las condiciones se vuelven extremas. En resumen, simplemente hay que adaptar las 3 capas según la estación, el clima previsto y el tipo de ruta planeada.

De primavera a invierno: cómo vestirse según la estación y el tipo de senderismo

Cada estación trae consigo condiciones particulares en el senderismo. A continuación, cómo adaptar tu ropa en verano, entretiempo, invierno, así como para trekkings de varios días. No dudes en consultar nuestras guías dedicadas para profundizar en cada punto.

Senderismo en verano: vestimenta ideal y protección solar

Vestimenta típica en verano: short, camiseta técnica transpirable y mochila ligera. En verano, prioriza prendas que disipen bien el calor.

En verano, la prioridad es mantenerse fresco y seco, a la vez que protegido del sol. Elige prendas ligeras y transpirables: una camiseta o tirante de material sintético o merino para la parte superior, y un short de senderismo o pantalón modular ligero para la parte inferior. Las camisas de trekking de manga corta o larga (enrollables) también son una buena opción. Son frescas, protegen los hombros del sol y se secan rápido. Evita prendas demasiado gruesas o impermeables que rápidamente crearán un efecto "sauna" con 30 °C. No olvides que en montaña las mañanas y tardes pueden ser frescas, y las tormentas pueden llegar de forma inesperada. Lleva en tu mochila un forro polar ligero o un cortavientos, así como una chaqueta impermeable compresible por si el tiempo cambia bruscamente.

Durante el senderismo en verano, tampoco descuides la elección de los calcetines. Opta por calcetines técnicos de senderismo que favorezcan la evacuación del sudor y reduzcan el roce. Aportan mayor comodidad, reducen el riesgo de ampollas y se secan rápidamente. Una vez más, evita el algodón, que retiene la humedad y puede causar irritaciones en caso de mucho calor. Si prefieres caminar con sandalias, asegúrate primero de elegir un modelo apto para caminar (suela con buen agarre, buena sujeción del pie). Esta opción es ideal en climas muy calurosos para dejar respirar los pies, siempre y cuando el terreno no sea técnico. No olvides aplicar protector solar en los pies para evitar quemaduras solares y presta atención a posibles roces o piedrecillas que puedan entrar bajo las correas.

También hay que protegerse del sol, que puede ser muy intenso en altitud. Piensa en los accesorios anti-UV: una gorra o un sombrero de ala ancha es indispensable para cubrir la cabeza, unas gafas de sol de categoría 3 o incluso 4 protegerán tus ojos, y por supuesto, aplica protector solar en la piel expuesta (brazos, piernas, cara, nuca...) sin olvidar un bálsamo labial.
Para más consejos sobre la vestimenta de verano, puedes consultar nuestra guía dedicada:
👉 ¿Cómo vestirse para una caminata en verano?

Ropa de senderismo en verano

Senderismo en otoño y entretiempo: gestionar los cambios de temperatura


Ropa de senderismo en otoño

Senderismo en bosque en otoño: superpón las capas para hacer frente al frío matinal y a la humedad del sotobosque.

En otoño y primavera, el clima puede ser muy variable. La dificultad está en adaptarse. Las diferencias de temperatura entre la mañana fresca, el mediodía soleado y la tarde que vuelve a refrescar pueden ser importantes en esta media estación. La clave es aprovechar al máximo el sistema de capas ajustables: prevé una prenda intermedia fácil de poner o quitar. Por ejemplo, puedes llevar una camiseta de manga larga o corta como primera capa, un forro polar ligero o una chaqueta softshell como capa intermedia, y una chaqueta impermeable como tercera capa. A medida que la temperatura sube, abre las cremalleras de ventilación de tu chaqueta, quítate el forro polar si tienes demasiado calor al subir. Y si hay viento frío o durante una pausa, no dudes en volver a ponerte una capa para no enfriarte.

En entretiempo, opta por pantalones de senderismo versátiles: un pantalón convertible con perneras desmontables puede ser muy práctico (modo pantalón por la mañana y bermuda por la tarde). Lleva también guantes finos y un gorro ligero o una cinta para protegerte del frío matinal o del viento. Estos accesorios, relativamente ligeros, ocupan poco espacio en la mochila, pero pueden marcar una gran diferencia en cuanto a comodidad. En cuanto al calzado, el otoño puede hacer que los senderos estén resbaladizos (hojas mojadas, charcos, barro...). Unas buenas botas de senderismo altas con suela con agarre te proporcionarán la estabilidad necesaria en terrenos húmedos. No olvides que al final de la temporada los días se acortan rápidamente: lleva siempre una linterna frontal por si se te hace de noche durante la salida. En resumen, tanto en otoño como en primavera, planifica tu vestimenta para adaptarte a la variedad de condiciones a lo largo del día.

Senderismo invernal y raquetas de nieve: aislamiento y protección frente a los elementos

Salida con raquetas en invierno: ropa cálida, impermeable y transpirable es indispensable para enfrentar la nieve y el frío.

El invierno impone condiciones más rigurosas en la montaña: nieve, frío intenso, viento gélido, incluso ventisca. Para hacer senderismo en invierno (ya sea a pie por terreno seco o con raquetas), es fundamental centrarse en el aislamiento térmico y la protección frente a los elementos.

  • Un conjunto típico de invierno incluye ropa interior técnica térmica: camiseta de manga larga y mallas térmicas como primera capa, normalmente de lana merino o tejido sintético cálido cepillado.

  • También es necesario una segunda capa bien cálida para el torso: un forro polar o una chaqueta acolchada si el esfuerzo no es muy intenso.

  • Como tercera capa, ponte una chaqueta impermeable y cortavientos de calidad, preferiblemente con una membrana de alto rendimiento (impermeabilidad de al menos 10 000 mm) para mantenerte seco en la nieve o durante una lluvia intensa.

Elige una chaqueta con capucha, puños ajustables y, si es posible, cremalleras de ventilación bajo las axilas para evacuar el exceso de calor durante el esfuerzo.

Para la parte inferior, en invierno se puede usar un pantalón de senderismo softshell repelente al agua y cortaviento, eventualmente combinado con unas mallas térmicas debajo. Si vas a usar raquetas o caminar en nieve profunda, considera usar polainas antinieve para evitar que la nieve entre por la parte superior de las botas. Unos calcetines gruesos de lana mantendrán tus pies calientes y secos (la lana sigue aislando incluso húmeda).

En cuanto a accesorios, cubre todas las extremidades: un gorro o cinta térmica para la cabeza, un par de guantes bien aislantes y, si es posible, impermeables. Unos guantes interiores de seda pueden complementar tu equipo para tareas de precisión, mientras que un cuello polar o una bufanda protegerán tu garganta y la parte inferior del rostro del viento cortante.

No olvides unas gafas de sol de categoría 4 para la alta montaña en invierno, ya que la reverberación sobre la nieve puede ser muy intensa en días soleados. Con este equipo completo estarás preparado para hacer senderismo con total comodidad a pesar del frío. Para elegir correctamente tu chaqueta aislante o plumífero, no dudes en consultar nuestra selección de chaquetas de senderismo especialmente diseñadas para el outdoor invernal.

ilustración senderismo en invierno

Senderismo de varios días: ropa adaptada para trekkings

Trekking de varios días

En un trekking de varios días, una mochila cargada obliga a optimizar cada prenda: elige ropa ligera, versátil y de secado rápido.

Las rutas de varios días consecutivos requieren una organización de vestuario específica. Deberás llevar todo tu equipo a la espalda y posiblemente enfrentarte a una gran variedad de condiciones a lo largo del itinerario. El objetivo es minimizar el peso y el volumen de tu ropa, sin sacrificar la protección ni la comodidad. Para ello, apuesta por la versatilidad y la capacidad de secado rápido de cada prenda.

En la práctica, planea llevar tus 3 capas esenciales cada día, pero sin acumular recambios innecesarios. Por ejemplo, lleva 2 camisetas técnicas para alternar (una puesta y otra secándose colgada en la mochila si es necesario) en lugar de 5 camisetas de algodón. La lana merino es especialmente adecuada para el trekking, ya que puedes llevar la misma prenda superior durante varios días seguidos sin que los malos olores arruinen tu experiencia.

Para la parte superior, lleva una camiseta de merino, un forro polar compacto y compresible en la mochila y una chaqueta impermeable ligera. Para la parte inferior, un pantalón de senderismo robusto y cómodo que puedas llevar cada día, junto con un short adicional si atraviesas zonas cálidas, y unas mallas térmicas si pasarás noches en altitud.

No es necesario sobrecargarse: puedes lavar parte de la ropa durante la ruta (en un refugio o campamento) si es necesario. Por tanto, una o dos pares de calcetines técnicos de repuesto pueden ser suficientes si los lavas alternadamente.

Un punto crucial en un trekking es la gestión de la humedad: tras una jornada de caminata, tu ropa interior puede estar mojada por el sudor o la lluvia. Es vital poder secarla (o ponerse ropa seca) para no pasar frío. Lleva una camiseta o ropa interior seca para la noche (para usar en el campamento o refugio) mientras se seca la del día. Asimismo, lleva siempre una capa cálida y seca al fondo de la mochila para usar por la noche (plumífero o forro polar) y evitar quedarte con ropa húmeda al detenerte.

La elección de materiales aquí cobra todo su sentido: todo debe secarse rápido. Evita absolutamente el algodón en los trekkings, ya que una camisa de algodón empapada puede permanecer mojada durante días. Prefiere materiales sintéticos y lana merino, que pueden secarse sobre ti mientras caminas. Finalmente, piensa en la durabilidad de tu equipo. Prendas de buena calidad, resistentes al roce (mochila, rocas...) y fáciles de cuidar serán tus mejores aliadas para un trekking exitoso.

¿Qué criterios tener en cuenta para elegir ropa técnica de senderismo?

Ante la gran variedad de marcas y modelos disponibles, estos son los principales criterios técnicos que debes tener en cuenta para elegir bien cada prenda de senderismo:

Transpirabilidad

Es la capacidad del tejido para evacuar el sudor. Una buena transpirabilidad es crucial para mantenerse seco. Suele estar garantizada por materiales sintéticos, lana merino o una mezcla de materiales en la capa base, así como por membranas microporosas o estructuras ventiladas en las chaquetas. Ten en cuenta indicadores como el índice de transpirabilidad (expresado en g/m²/24h) o un valor RET bajo, así como la presencia de cremalleras de ventilación (bajo los brazos, en los laterales de los pantalones), que mejoran la ventilación durante esfuerzos intensos.

Impermeabilidad

Imprescindible para la capa externa (chaqueta de lluvia, sobrepantalón). Se mide en Schmerber (altura de columna de agua en mm que el tejido puede soportar). Algunos tejidos ofrecen impermeabilidad de 5.000 mm, otros de 10.000 mm o más, alcanzando incluso los 20.000, 25.000, 30.000 mm... para quienes enfrentan lluvias muy intensas. También comprueba que las costuras estén selladas (termoselladas o pegadas) y que el tejido exterior tenga un tratamiento repelente al agua que haga resbalar gotas de lluvia y nieve.
Una buena chaqueta impermeable de senderismo suele llevar una membrana tipo Gore-Tex®, eVent®, Pertex®… que también garantiza transpirabilidad.
Por el contrario, los softshells y los forros polares no son impermeables. Son segundas capas aislantes o cortavientos, para llevar bajo una capa impermeable en caso de lluvia.

Protección contra el viento (cortaviento)

El viento puede aumentar significativamente la sensación de frío (efecto windchill). Por ello, es importante que tu capa externa bloquee el viento. La mayoría de las chaquetas impermeables también son cortavientos.
En ausencia de lluvia, una chaqueta softshell puede ser suficiente. Cumple la función de cortavientos y es más transpirable que una impermeable. Para la parte inferior, algunos pantalones también incorporan tratamiento cortaviento. También considera los accesorios (gorro, cuello polar, guantes finos...) para evitar perder calor por el viento.

Peso y volumen

En senderismo, cada gramo cuenta, especialmente si vas a estar fuera varios días. Compara el peso de las chaquetas o plumíferos: a igual rendimiento, se aprecia la prenda más ligera. No obstante, atención a la resistencia, que puede disminuir con un peso muy bajo (ver siguiente punto). El volumen también es un factor a considerar: algunas prendas se comprimen en su propio bolsillo o funda y ocupan muy poco espacio en la mochila, lo cual es ideal para llevar en el fondo del saco (por ejemplo: un plumífero de plumas muy compresible o una chaqueta de lluvia ultraligera). Por el contrario, un forro polar grueso es más voluminoso y difícil de acomodar. Encuentra el equilibrio adecuado entre peso, calor y protección según tus rutas. Para una salida de un día, puedes permitirte una chaqueta un poco más pesada si realmente es robusta y protectora. Para un trekking, prioriza la ligereza y la versatilidad.

Resistencia y durabilidad

El senderismo somete la ropa a duras condiciones (roces con las correas del hombro y cinturón de la mochila, ramas, rocas...). Revisa la calidad de los materiales: por ejemplo, un tejido Ripstop (rejilla anti-desgarros) en una chaqueta o refuerzos en las rodillas de un pantalón son buenos indicadores de resistencia. Las marcas a veces indican el denier (D) del tejido: cuanto más alto es, más gruesa y resistente es la fibra (pero también más pesada). Si te vas de trekking exigente, no elijas la ropa más fina, ya que se puede rasgar rápidamente. Por el contrario, para caminatas tranquilas por senderos, puedes optar por ropa más ligera, ya que el riesgo de enganchones es menor.

Comodidad y corte

Una buena prenda de senderismo ante todo debe permitir libertad de movimientos. Si puedes, pruébatela: ¿puedes levantar los brazos con facilidad, doblar las rodillas? ¿El corte se ajusta bien sin apretar demasiado? Fíjate en los detalles de diseño: mangas preformadas, cintura elástica o ajustable, parte trasera más larga (útil para agacharse o cubrir los riñones), etc. Todos esos pequeños extras hacen más cómodo el uso. La comodidad también depende de la suavidad del tejido sobre la piel (algunas capas base incorporan tratamientos anti-roce o costuras planas para evitar irritaciones) y de la gestión de olores (tratamiento antibacteriano Polygiene®, por ejemplo, en sintéticos, o el uso de merino).

Propiedades y funcionalidades técnicas

Por último, examina los pequeños detalles que pueden marcar la diferencia. Por ejemplo:

  • ¿La chaqueta tiene una capucha ajustable, tal vez desmontable, lo bastante grande para cubrir la cabeza incluso con un gorro, con (o sin) visera incorporada? ¿Tiene suficientes bolsillos (y son accesibles incluso con la mochila cerrada o el cinturón ventral abrochado)?
  • ¿El pantalón tiene ventilaciones laterales para el verano, una apertura larga para poder ponerlo con botas grandes?
  • ¿El plumífero tiene tratamiento repelente al agua (algunos plumones hidrofóbicos conservan su capacidad térmica incluso húmedos)?
  • ¿Los guantes permiten usar pantallas táctiles (smartphone, GPS...)?

Todas estas funcionalidades no son esenciales, pero aportan una gran ventaja práctica. Elige las que realmente necesites según tu práctica. No hace falta comprar una chaqueta con reflector Recco® si solo haces rutas de medio día por senderos frecuentados. En cambio, una capucha bien diseñada, cremalleras estancas o una falda para nieve pueden ser muy útiles en condiciones difíciles. Lo importante es elegir prendas cuyas características técnicas se adapten a tus necesidades reales en la montaña.

Cómo cuidar tu ropa de senderismo

Una vez que has invertido en buena ropa de senderismo, es importante cuidarla correctamente para prolongar su vida útil y mantener sus prestaciones técnicas. Aquí algunos consejos de mantenimiento:

  • Lavado suave: Lava tu ropa técnica con regularidad para eliminar suciedad, sudor y bacterias, pero siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante. En general, lava a baja temperatura (30 °C o 40 °C como máximo) con un programa delicado. Usa un detergente suave, preferiblemente líquido. Evita absolutamente el suavizante, ya que obstruye las membranas y tejidos técnicos formando una película grasa que reduce la transpirabilidad. Por supuesto, evita también la lejía. Cierra las cremalleras y los velcros durante el lavado para no dañar el tejido. Puedes meter las prendas más delicadas (ropa interior de merino, plumíferos) en una bolsa de lavado.

  • Secado: El secado al aire libre es lo más recomendable para la mayoría de prendas de senderismo. Tiéndelas en una percha o en plano, en un lugar ventilado y a la sombra (el sol directo puede dañar algunas fibras o los colores). Las prendas de merino o sintéticas suelen secarse rápido. Atención con la secadora: salvo indicación contraria, evita usarla con materiales técnicos ya que el calor excesivo puede dañar los tratamientos repelentes o encoger la lana. Excepción: los plumíferos de plumas necesitan un ciclo suave en secadora con 2-3 pelotas de tenis para recuperar su volumen tras el lavado. Si no tienes secadora, llévalo a la tintorería para lavado/ahuecado, o sécalo lentamente al aire esponjándolo manualmente con frecuencia.

  • Impermeabilización: Con el tiempo y los lavados, la impermeabilidad de tus chaquetas y pantalones puede disminuir. Entonces es necesario reimpermeabilizarlos con sprays o detergentes específicos (Nikwax, Granger’s, etc.). Sigue las instrucciones del producto, pero en general basta con lavar la prenda y aplicar el producto durante o después del lavado en spray, y luego secarla con calor moderado para fijarlo bien. Este simple gesto devuelve la eficacia a tus prendas impermeables.

  • Almacenamiento: Entre rutas, guarda tu ropa en un lugar seco y ventilado. No la dejes húmeda al fondo de la mochila. Asegúrate de que esté bien seca antes de doblarla. Los plumíferos deben almacenarse descomprimidos (en una percha o una bolsa de algodón grande, a veces incluida por el fabricante). Nunca los guardes en su funda de compresión, para conservar el volumen del plumón. Del mismo modo, evita colgar demasiado tiempo una chaqueta impermeable al sol o cerca de una fuente de calor, ya que puede dañarse. Un buen cuidado y almacenamiento apropiado garantizan que tu ropa estará en perfecto estado para la próxima aventura.

Consulta más información aquí: 👉 Guía de mantenimiento: cómo alargar la vida de tu plumífero de senderismo

ilustración cuidado ropa de senderismo

Si sigues estos consejos de mantenimiento, tu ropa de senderismo conservará sus cualidades temporada tras temporada. Así prolongarás tu inversión y podrás confiar en tu equipo cuando más lo necesites.

Conclusión

Elegir correctamente tu ropa para hacer senderismo es asegurarte una experiencia exitosa en plena naturaleza. Recuerda que debes adaptar tu vestimenta al clima y al tipo de ruta, aplicando la regla de las 3 capas para mantenerte seco y abrigado (o fresco) según lo necesites. Prioriza los materiales técnicos como los sintéticos y la lana merino, que ofrecen transpirabilidad y confort, y evita el algodón, que es el enemigo del senderista. No olvides que un buen par de botas y los accesorios adecuados (sombrero, gafas, guantes, etc.) son parte integral del equipo. Por último, cuida bien tu material para que te acompañe durante mucho tiempo.

Tanto si eres un principiante preparando tu primera excursión como si eres un experto en busca de rendimiento, una buena elección de ropa te permitirá disfrutar del senderismo en las mejores condiciones, combinando seguridad, confort y placer. Ya solo te queda elegir tu equipo y lanzarte a recorrer los senderos con total confianza. Para ayudarte, no dudes en consultar la gama completa de ropa de senderismo de Glisshop: encontrarás artículos seleccionados por apasionados, adaptados a todos los niveles y a todo tipo de aventuras. ¡Feliz caminata!