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Método de encerado de deslizamiento

Descubre nuestra sección de cera de deslizamiento para esquí de fondo y encuentra la cera ideal para tu práctica.
Encerado de Esquí Nórdico

Limpieza de la suela

Cuando quieres encerar tus esquís para hacerles un mantenimiento o para prepararlos para un recorrido, es útil saber que la suela debe estar limpia antes de hacer nada más. La razón es simple, además de la deterioración de la cera cuando esquías, está el fenómeno de ensuciamiento de la suela, porque esta se frota contra toda clase de impurezas presentes en la nieve (agujas de pino, savia, cera de clásico, etc.)

La limpieza de la suela es una operación que se puede hacer de varias formas:

Primera etapa:

Se cepillan los esquís en el sentido del deslizamiento con un cepillo de latón suave o un cepillo. 10 pasadas por zona a lo largo de todo el esquí. Luego se pasa un trapo tipo Fiberlene para retirar las últimas impurezas. Esta técnica es la más simple y da lugar a una suela limpia y lista para ser encerada.

Segunda etapa:

Es posible hacer la misma operación, pero añadiendo una etapa, tras haber dado una primera pasada de fiberlene, empapamos el paño de un producto tipo Base Cleaner y lo aplicamos a lo largo de todo el esquí. También se puede usar Fibertex para reavivar la estructura.

El método es muy simple, se posa el cepillo sobre el Fibertex y este se aplica a lo largo de todo el esquí, siempre en el sentido del deslizamiento. Este método permite una limpieza completa y una mejor evacuación de la capa de agua entre la suela y la nieve.

Tercera etapa:

El método más antiguo consiste, por supuesto, en cepillar bien los esquís antes que cualquier otra cosa. En cambio, los pasos siguientes difieren porque, si bien hay que encerar los esquís del mismo modo que te acabamos de explicar, la diferencia radica en que no tienes que dejar enfriar la cera. El hecho de raspar en caliente evita que las impurezas se estanquen en la superficie. El raspado las elimina directamente y luego solo hay que cepillar como en un protocolo de encerado estándar.

Protocolo de encerado o parafinado

Existen maneras más o menos económicas de encerar tus esquís. Es importante precisar que unos esquís de fondo necesitan un mantenimiento importante si queremos que mantengan una buena calidad de deslizamiento. Los más principiantes puede que no sepan que las ceras se dividen en diferentes categorías de temperatura y rangos de tratamiento hidrófobo.

Para las ceras de deslizamiento hay 5 categorías:
La CH o Hidro-Carbono es una excelente cera de mantenimiento utilizada por todos los esquiadores, sea cual sea su nivel, pues nutre correctamente la suela y evita cargarla de flúor, que es siempre nefasto a largo plazo porque la deteriora.
La LF o Low-Fluor es una cera multitareas, se puede utilizar tanto para preparar los esquís para largos recorridos como para aplicarla de base para un encerado de competición con poco flúor. Su débil aporte de flúor favorece la evacuación del agua bajo la suela. Su ventaja es que aguanta mejor que la CH en ensuciamiento de la suela.
La HF o High-Fluor es la cera más usada como base para los encerados de competición porque es el elemento que fija las capas siguientes. Como su nombre indica, cuenta con una buena cantidad de flúor por lo que brinda una eficacia de deslizamiento increíble en nieves húmedas. La HF es una de las ceras más utilizadas para las carreras de larga distancia porque se ensucia poco y permite la aplicación de polvo o de un acelerador que aumentará significativamente el deslizamiento de los esquís.
Para la aplicación de la cera en polvo se necesita de un cierto dominio de la técnica y, sobre todo, de una máscara, para no inhalar los vapores de flúor. Este tipo de cera es la más eficaz que se puede encontrar, pero también la más costosa. Solo se utiliza para la competición y ofrece cualidades de deslizamiento excepcionales.
Los aceleradores o Speed vienen en formato líquido o en bloques sólidos y se aplican tras la cera en polvo. Su objetivo es proporcionar una calidad de deslizamiento excepcional durante los primeros kilómetros de recorrido y puede ser muy útil durante las salidas grupales como las de la Transjurassienne, pues un mejor deslizamiento inicial te permitirá posicionarte en los primeros puestos rápidamente y con menos esfuerzo.

Métodos de aplicación de la cera

Para ceras sólidas tipo CH, LF o HF existen dos métodos de aplicación:

Primer método:

El método más conocido consiste en poner el bloque de cera en contacto con la base de la plancha y dejarla fundir en la suela de los esquís. Lo mejor es poner un ángulo de la plancha en contacto, sin apoyarla contra la suela del esquí, luego dejamos caer la cera sobre la suela con cuidado de hacer dos líneas rectas a los lados de las ranuras de los esquís.

Una vez hecho esto, solo ha que extenderla con el mismo método que el planchado. Luego hay que hacer dos pasadas largas de la plancha, lentamente, de la espátula al talón con el objetivo de extender la cera de manera homogénea sobre toda la suela.

Segundo método:

El segundo método solo se diferencia en la primera parte de la aplicación: en lugar de derretir la cera sobre la suela, la pegamos un momento a la plancha para que se reblandezca y a continuación la extendemos sobre la suela de los esquís.

Este método es más económico y no cambiará en nada la calidad de deslizamiento final del esquí, pues la cantidad de cera no va a suponer una gran diferencia. El paso final de la aplicación es igual que el del método nº1.
Tras la aplicación hay que dejar enfriar la cera dejando los esquís a temperatura ambiente durante una decena de minutos.

Protocolo de raspado 

Después de haber dejado enfriar la cera hay que rasparla.

Etapa 1:

Antes de empezar con la superficie plana de la suela, hay que despejar la o las ranuras. Para hacerlo tienes que disponer de un estilete para tal efecto. Posiciona el índice cerca de la punta y despeja la ranura yendo de la espátula al talón.

Etapa 2:

Cuando hayas despejado las ranuras, raspa la suela. El mejor método es colocar las manos a cada lado de la espátula con los pulgares juntos en el medio de esta. Raspa el esquí con pasadas de 15 a 20 centímetros, siempre en el sentido del deslizamiento, espátula-talón, hasta que ya no salga nada más. Un raspado eficaz toma dos minutos aproximadamente.

El cepillado

Cuando hayas raspado los esquís toca cepillarlos.

Etapa 1:

Para empezar, hay que raspar los esquís con un cepillo de bronce o latón para quitar al máximo los residuos de cera que queden. El método es colocar las manos una sobre otra en el cepillo y cepillar en el sentido del deslizamiento en zonas de aproximadamente 30 centímetros, teniendo el cuidado de hacer 10 o 15 pasadas por zona. Si esta etapa se ha hecho bien la suela debe empezar a perder su efecto mate y brillar.

Etapa 2:

Tras el cepillado de latón hay que pasar un cepillo de nailon suave. Este cepillo se encargará de lustrar la suela, de retirar la última capa de cera restante y de limpiar la suela al máximo.

Etapa 3:

Para un remate óptimo de tu encerado, si quieres tener el mejor acabado del mundo, puedes pasarles fiberlene a los esquís, frotando siempre de la espátula al talón. Esta etapa no es obligatoria, es sobre todo para los más perfeccionistas, sin embargo, da un toque de magnificencia al acabado.

Aplicaciones especiales

Encerado de competición con raspado y cepillado:

El raspado y cepillado de una cera de competición permite eliminar el excedente de cera y preparar la suela para la cera en polvo.

La cera tipo polvo:

La aplicación de la cera en polvo necesita precauciones concretas, sobre todo el llevar una máscara para evitar los vapores de flúor. La cera se presenta en forma de polvo, para aplicarla hay que dar golpecitos en la base del bote y hacer que caiga en la suela del esquí.

Una vez que extiendas el polvo sobre los esquís, empezando por la espátula, hay que golpetear con la plancha a lo largo de toda la suela sobre este polvo, para fundirlo y evitar que salga volando. Luego solo hay que aplicar la plancha de la espátula al talón para repartir la cera de manera homogénea.

Cepillado:

Una vez que hayas aplicado la cera polvo no hace falta rasparla, solo cepíllala con ayuda de un cepillo de crin de caballo centrándote en zonas de 30 centímetros aproximadamente cada vez y cepilla gasta que la suela esté lo más limpia posible. Para rematar, frota con Fiberlene para quitar los últimos residuos de polvo.

Los aceleradores o Speed:

Sólidos: los aceleradores en bloque se deslizan directamente sobre la suela sin recalentarlos. Luego hay que “calentarlos” con ayuda de un corcho natural y a lo largo de toda la superficie de la suela hasta que tenga un aspecto natural.

Líquidos: en lo que respecta a los líquidos, la mejor forma de usarlos, si no disponen de aplicador, es derramar un poco de speed sobre la suela y distribuirla con una brocha o pincel.

Las estructuras:

Estructurar una suela consiste en pasar un aparato (estructurador) con un rodillo estriado y hacer marcas en ella para una evacuación más rápida del agua bajo los esquís. En competición, la estructura es tan importante como en encerado, pues permite que la película de agua bajo la suela se evacúe más rápido.

Para ilustrar este fenómeno, aquí va una comparación simple: los neumáticos de un coche ranurados para la lluvia evacúan mucho mejor el agua que los slicks y esto aumenta también el control del vehículo. En esquí el principio es el mismo, la aceleración ligada a la estructura es de capital importancia pues, cuando se prueban dos esquís con estructuras diferentes en cada pie, nos damos cuenta rápidamente de que la estructura menos adaptada produce un efecto ventosa de la suela sobre la nieve.

Estamos de acuerdo: este tipo de mantenimientos parecen más propios de la precisión técnica que requiere un especialista del mundillo, sin embargo, estructurar unos esquís a mano no es una operación complicada y puede cambiar completamente un recorrido en esquí. En largas distancias, la diferencia entre dos estructuras puede representar una ganancia, o pérdida, de varios minutos.

El encerado de mantenimiento:

El encerado de mantenimiento se hace al final de cada temporada de esquí para asegurar la duración y eficacia de los esquís por más tiempo: