Casco de esquí de travesía

Escalada, alpinismo y esquí de travesía: cascos de montaña con características comunes para hombre y mujer

En el esquí de travesía, el uso del casco es altamente recomendable: durante la ascensión protege de caídas de piedras o hielo, y en el descenso disminuye los riesgos en caso de impacto contra nieve dura o roca, accidentes que no son nada raros. Por ello, llevar casco es un elemento de seguridad esencial en esquí de montaña, al igual que portar un ARVA, una pala y una sonda, o incluso un airbag antiavalanchas.

Casco de doble norma: Esquí / Alpinismo

Las principales marcas de montaña y deportes de invierno han desarrollado cascos de esquí de travesía con una doble certificación: esquí y alpinismo, con el fin de garantizar la máxima polivalencia en sus salidas. Las exigencias de las normativas difieren según la actividad:

• Esquí: debe absorber impactos contra el suelo (frontal, lateral o trasero).
• Alpinismo: debe resistir sobre todo la caída vertical de piedras.

Por tanto, los refuerzos y sistemas de absorción de un casco multi-norma para esquí de montaña deben estar adaptados a ambas situaciones.

Todo lo que hay que saber sobre las normas de los cascos

La norma EN 12492

Esta norma se aplica a cascos de escalada y alpinismo. Regula específicamente:

• La capacidad de absorción de impactos (prueba con un objeto de 5 kg cayendo desde 2 m como máximo),
• La resistencia a la penetración (sin contacto entre la punta del objeto y la cabeza con un peso de 3 kg cayendo desde 1 m),
• La solidez de la correa para asegurar la sujeción del casco en caso de caída.

La norma EN 1077

Esta normativa corresponde a cascos de esquí alpino y snowboard. Se divide en dos categorías:

• Clase A: ofrece el nivel más alto de protección (impacto y cobertura),
• Clase B: más ligera, no cubre las orejas (menos eficaz en golpes laterales, pero más cómoda de llevar).

La certificación de esquí de travesía de Petzl

Esta certificación fue desarrollada por la marca Petzl para identificar sus cascos Meteor y Sirocco. Su objetivo: ofrecer a los practicantes de esquí de montaña el casco más ligero posible, pensado para llevar durante toda la actividad (ascenso y descenso).

Esta certificación no es una norma oficial. Se basa en la norma EN 12492 con protecciones adicionales (sello Top & Side), pero no cumple con la norma EN 1077 de esquí alpino.

Un casco certificado para esquí de travesía puede utilizarse en escalada, alpinismo, barranquismo, vía ferrata y esquí de montaña, pero no estará homologado para descender en pista.

La nueva norma EN 18100

Una nueva normativa europea, EN 18100, está llegando al mercado. Está destinada específicamente a cascos de ski-alpinismo / esquí de travesía rápido y podría sustituir en el futuro la combinación actual de EN 12492 y EN 1077. Esta norma contempla:

• Los impactos multidireccionales típicos de las caídas en esquí,
• La penetración vertical (piedras, hielo) propia del alpinismo,
• El confort y la ventilación necesarios para un uso prolongado.

Estado actual: la consulta pública en Francia finalizó en agosto de 2024. La publicación oficial se espera en los próximos años, con un probable periodo de transición antes de su aplicación obligatoria.

En la práctica, mientras la norma no esté publicada y armonizada, se siguen utilizando las normas EN 12492 y EN 1077, además de certificaciones internas como la de Petzl.

Casco ultraligero de menos de 300 g

Todo esquiador de montaña sabe que cada gramo importa.
Los esquís, fijaciones, mochilas y accesorios se aligeran al máximo, y lo mismo ocurre con el casco.

Un peso reducido favorece llevar el casco durante toda la salida. En cambio, un casco demasiado pesado suele acabar en la mochila y usarse solo en el descenso.

Ejemplos:

• Petzl Sirocco: 160 g en talla S/M.
• Dynafit DNA: 300 g.

En definitiva, ¿qué casco elegir para esquí de travesía entre Petzl, Salomon, Scott y Dynafit?

Diversas marcas reconocidas comparten el mercado de cascos para esquí de montaña. Es el caso de Scott con su modelo Couloir y de Petzl con el Sirocco. Estos cascos multi-norma se ajustan a la cabeza mediante una rueda regulable en la parte trasera. Además, son compatibles con linternas frontales para salidas nocturnas o antes del amanecer. Si desea participar en competiciones de ski-alpinismo, deberá optar por un casco de carrera con doble homologación, válido tanto para alpinismo como para esquí alpino. En conclusión, para acertar en su elección, basta con escoger el casco más ligero con ajuste regulable que cumpla la normativa correspondiente a las actividades que vaya a realizar. El casco forma parte también del material obligatorio para preparar correctamente una salida de esquí de travesía.