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El esquí de travesía, más popular que nunca, ha ganado un verdadero impulso en los últimos años. Este deporte combina a la perfección el esfuerzo físico durante la subida, el placer de atravesar paisajes impresionantes y las sensaciones únicas de descender por nieves inmaculadas.
En Glisshop, encontrarás una amplia selección de esquís de travesía para hombres y esquís de travesía para mujeres adecuados para todas las prácticas, desde salidas en familia hasta carreras de esquí-alpinismo. También contamos con una amplia selección de packs de esquí de travesía listos para usar, así como una gama extra grande de fijaciones de travesía, desde las fijaciones más básicas con placa hasta las fijaciones con insertos más sofisticadas.
El esquí de travesía, a diferencia del esquí alpino más exigente, es una verdadera actividad recreativa accesible para todos. Sin embargo, es importante tener una buena condición física para practicarlo con total seguridad. Lúdica y accesible, la disciplina también tiene sus exigencias, pero permite ganar experiencia rápidamente. El esquí de travesía también requiere equipo específico para disfrutar al máximo de la actividad. Glisshop ofrece una amplia gama de modelos de esquís de travesía, fijaciones y botas, para que cada persona encuentre el equipo adecuado a sus necesidades.
El esquí de travesía es, sencillamente, una aventura fuera de pista impulsada por la fuerza de las piernas y la mente. En teoría, solo necesitas un par de esquís ligeros equipados con pieles de foca y montados con unas fijaciones de esquí de travesía, un par de bastones y unas botas de esquí de travesía adecuadas, sin olvidar una mochila y ropa transpirable para disfrutar y conquistar cumbres que pensabas inalcanzables hasta ahora.
¿Qué puede ser mejor que este deporte que se puede practicar en cualquier lugar desde las primeras nevadas? Se acabaron los costosos remontes, las pistas abarrotadas y el bullicio de las estaciones de esquí. Con el esquí de travesía, redescubres la montaña, el placer del crujir de la nieve bajo los esquís y los encuentros inesperados con la fauna salvaje al doblar una arista o una roca.
Descubre todos los consejos útiles para practicar el esquí de travesía con total seguridad gracias a nuestras guías y tutoriales redactados por nuestros expertos. Encuentra, entre otras cosas, nuestro vídeo y nuestra guía para elegir la talla de tus esquís de travesía.
Una pequeña advertencia: el esquí de travesía o esquí-alpinismo es una práctica que te lleva lejos de los caminos señalizados y las pistas preparadas, a menudo incluso en alta montaña. La nieve es virgen, a veces polvo, pero a veces tan dura como el hielo. Por lo tanto, es importante llevar en la mochila cuchillas para colocar debajo de las fijaciones de travesía para asegurar el agarre en las partes heladas. Incluso se puede considerar llevar un pequeño piolet y crampones de aluminio para las botas de esquí de travesía si planeas aventurarte en pendientes pronunciadas. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que en el esquí de travesía los servicios de rescate suelen estar lejos. Por ello, es importante preparar la salida con cuidado, estudiar las curvas de nivel en un mapa IGN y adaptar la salida a las capacidades del grupo. Y para hacer la huella en las cumbres más altas cubiertas de nieve, es imprescindible un mínimo de seguridad, ya que aunque se eviten las pendientes superiores al 30°, nunca se está a salvo de una avalancha. Por lo tanto, te recomendamos encarecidamente que te equipes con un kit ARVA Pala Sonda para cualquier salida fuera de pista y que practiques su uso antes de tus salidas. Un detector de víctimas de avalanchas te permitirá estar listo para intervenir, pero también ser rescatado en caso de accidente. También puedes llevar un GPS, ya que no siempre es fácil orientarse en la montaña en medio de grandes espacios solitarios.
Sí, el casco es un elemento absolutamente indispensable en el esquí de travesía. Ya sea en la subida o en la bajada, el esquí de travesía puede practicarse en entornos más salvajes que en las pistas suaves y preparadas de la estación. Nunca estás a salvo de una caída y de golpearte la cabeza. Si no llevas casco, un golpe en la nieve dura ya puede tener graves consecuencias, así que te dejamos imaginar los riesgos cuando te mueves en un entorno donde el manto de nieve puede ocultar ramas de árboles en el mejor de los casos, o rocas en el peor. Por lo tanto, no olvides equiparte con un casco para protegerte en caso de caída.
Mientras que las botas de esquí alpino solo tienen como misión ofrecerte sujeción, comodidad y el rendimiento adecuado para tu nivel en el descenso, las botas de esquí de travesía también cumplen con el requisito de ligereza y eficiencia en la subida. Para ello, las botas de travesía son más ligeras y están articuladas. Pueden ser más o menos rígidas, más o menos cómodas, con una sujeción más o menos precisa y un rango de movimiento más o menos amplio. Las marcas ofrecen numerosos modelos para satisfacer tus necesidades y expectativas.
Podemos distinguir tres grandes familias de botas de esquí de travesía para tres prácticas diferentes:
Son dos prácticas bien distintas, que además se realizan en terrenos bastante diferentes. El esquí de fondo se practica en pistas planas o con pendiente moderada, con esquís largos, finos y muy arqueados. Este deporte tiene sus propias técnicas, skating (patinador) o clásico, y sus propias pistas de esquí preparadas. El esquí de travesía puede practicarse tanto en itinerarios preparados como en itinerarios salvajes. Mientras que el objetivo del esquí de fondo es dar vueltas en circuitos señalizados, ya sea de paseo o de manera deportiva, el esquí de travesía puede llevarte fuera de pista y tiene como objetivo alejarse de los caminos trillados y descubrir nuevos terrenos de juego con pendientes pronunciadas. Algunos practican el esquí de travesía por el gusto del esfuerzo en la subida o la belleza de los paisajes, otros para poder realizar grandes descensos fuera de pista. En cualquier caso, se distingue claramente la fase de subida y la fase de bajada, a diferencia del esquí de fondo. Requiere un material específico, con fijaciones y esquís especiales, que pueden ser muy diferentes dependiendo de si se prioriza la eficiencia en la subida o el rendimiento en la bajada.
El esquí de travesía se practica en todas partes, pero algunos lugares en Francia destacan por su carácter más salvaje, la cantidad de nieve disponible cada año y sus paisajes impresionantes. Así es la famosa ruta Chamonix-Zermatt y sus 6 días de travesía. Más recientemente, el esquí de travesía se ha consolidado en Saint-Pierre-de-Chartreuse, situado entre el Dauphiné y Saboya, o en Sybelles, en el vasto dominio de Maurienne, o incluso en el Beaufortain en Arêches. ¿Y cómo no hablar de los majestuosos picos del macizo de Cauterets, en los Pirineos? En resumen, con el esquí de travesía no tienes más que elegir, y ese es uno de los principales atractivos de este deporte en pleno auge. Cada esquiador o esquiadora podrá encontrar un itinerario con una dificultad técnica adecuada a su nivel y que le permita disfrutar de paisajes impresionantes.
