Pies de gato

La importancia de elegir bien tus pies de gato de escalada

Los pies de gato son esenciales en escalada. Protegen los pies, evitan lesiones y mejoran la seguridad. Son el primer equipo imprescindible para una práctica regular. Además de proteger los pies, permiten tener máxima precisión en los apoyos y adherencia sobre las presas y las paredes. Existen diferentes tipos de pies de gato y varios parámetros a tener en cuenta para hacer la mejor elección. Entre ellos, tu talla, pero también la forma de tu pie, tu nivel (principiante, intermedio o experto) y tu modalidad ( bloque, deportiva, vía larga, rocódromo, ...). En Glisshop, damos prioridad a las marcas que cuidan especialmente la fabricación de sus pies de gato. Por eso realizamos una rigurosa selección de modelos para hombre, mujer y pie de gato infantil de La Sportiva, Black Diamond, Five Ten, Scarpa, Millet, Ocun, EB, Mad Rock, Tenaya, Red Chili... También ofrecemos modelos denominados "veganos" de la marca francesa EB, sabiendo que algunos escaladores buscan un pie de gato que no esté fabricado con materiales de origen animal. Nuestro objetivo es ofrecerte pies de gato que se adapten a todos los niveles y modalidades, mezclando novedades y modelos emblemáticos. En Glisshop también encontrarás una colección completa de calcetines de escalada, finos y transpirables, seleccionados entre las mejores marcas del mundo de la escalada.

Ayuda para elegir pies de gato de mujer, niño y hombre

Para ayudarte a elegir tus pies de gato, respondemos a las principales dudas que suelen tener los escaladores. Como no todo el mundo puede desplazarse para probarlos en tienda, aquí intentamos darte la máxima información para facilitar tu compra. Gracias a esta guía, te mostramos cómo determinar el pie de gato que se adapta a tu modalidad y necesidades. Para más información, descubre nuestra guía completa sobre pies de gato.

Se suele decir que hay que elegir un pie de gato media talla, o incluso una talla menos que tu talla habitual para ganar en precisión y rendimiento. Esto es parcialmente cierto. Incluso hay marcas que a veces aconsejan elegir hasta 2 tallas menos que tu talla habitual. Sin embargo, algunos fabricantes como EB han desarrollado pies de gato que tallan justos. Si usas un 41 y quieres pies de gato EB, simplemente elige la talla 41.

La rigidez de los pies de gato es un parámetro importante que influye en el rendimiento. Entre un pie de gato blando y uno rígido, cada uno tiene sus ventajas y desventajas. Un pie de gato blando es ideal para personas ligeras, quienes priorizan las sensaciones sobre la potencia, los amantes del desplome, así como para quienes hacen bloque en rocódromo. Un pie de gato rígido está más destinado a escaladores corpulentos, a los aficionados a las vías largas, a quienes practican placa y muros verticales.

Algunas formas de pie se adaptan mejor a ciertos tipos de pies de gato. Si la asimetría de un pie de gato permite ganar precisión en la punta y la curvatura permite ganar garra, pueden resultar especialmente incómodos para quienes tienen el pie recto y un arco plantar poco pronunciado. Se distinguen los pies de gato cuya punta está centrada en el dedo gordo, llamados pies de gato asimétricos, mientras que los pies de gato con la punta centrada en el segundo dedo se consideran no asimétricos.

El pie egipcio, caracterizado por un dedo gordo más largo que el segundo dedo, es el tipo de pie que mejor se adapta al pie de gato asimétrico. El pie griego, con el segundo dedo más largo que el gordo, en cambio se adapta mejor a pies de gato poco asimétricos. Puedes partir de esta teoría para afinar tu elección según tus necesidades y objetivos. Pero una persona con pie griego puede escalar perfectamente con un pie de gato asimétrico en bloque si prefiere sacrificar comodidad para ganar rendimiento.

Elegir un pie de gato también depende de la modalidad y los grados de verticalidad que piensas escalar. Glisshop te acompaña en la definición de los diferentes elementos a tener en cuenta para ayudarte a afinar tu elección.

En bloque, generalmente se prefieren pies de gato más blandos. Se evitan los pies de gato con cordones en favor de pies de gato con velcro. Más lentos de poner, los pies de gato con cordones no son adecuados para quienes prefieren quitárselos entre bloques. El confort del pie es un aspecto importante. De hecho, se puede soportar fácilmente un pie de gato durante los pocos minutos que dura un bloque. Por el contrario, hay que evitar la incomodidad que puede provocar un pie de gato en una vía de 30 m o en una vía larga con varios relevos.

Como hemos sugerido más arriba, en deportiva y vía larga se suele llevar los pies de gato puestos más tiempo que en bloque, donde puedes quitártelos regularmente si lo deseas. El confort es, por tanto, un criterio cada vez más importante a medida que escalas vías largas. La verticalidad de lo que escalas también es esencial a tener en cuenta. En desplome, se prefiere un pie de gato blando y curvado que permita una buena garra. En placa o en una pared vertical, se prefiere un pie de gato más rígido, con cordones que bajen bien hasta la punta para ganar precisión y poder cargar al máximo en las presas de pie.

Algunos modelos como el de la gama Momentum de Black Diamond ofrecen una gran polivalencia, permitiendo disfrutar tanto en rocódromo como en deportiva. Este modelo ofrece una rigidez intermedia, integra una horma recta y dispone de una goma adherente que le aporta gran fiabilidad en todo tipo de presas. Es un modelo que también cuida tus pies aportando gran comodidad, gracias a las puntas suavizadas y al tejido de malla con forro blando para una transpirabilidad excepcional.

Para la elección del sistema de cierre, lo habitual es preferir un pie de gato con velcro para rocódromo, especialmente para bloque. Así es más sencillo quitárselos regularmente para descansar los pies.

También existen pies de gato tipo bailarina, generalmente blandos y muy ajustados al pie. Atención, es realmente importante elegirlos bien ajustados porque sujetan menos debido a su elasticidad. Es un pie de gato que puedes elegir, por ejemplo, si haces bloque, si eres principiante y buscas confort, o si eres un experto con un deseo particular de tener un pie de gato que ofrezca el máximo de sensaciones en la punta del pie.

En exterior y especialmente en deportiva/vía larga, es posible elegir pies de gato con cordones para ganar en precisión y tener un ajuste perfectamente adaptado a la morfología del pie, lo que garantiza mayor confort.

Pies de gato a precios razonables

En Glisshop, te ofrecemos una gama completa de pies de gato, con modelos que también satisfarán a los presupuestos más ajustados, como el modelo Easy Up de Millet o los Mojo y Electron de la marca EB. Para los escaladores que quieren subir de nivel técnico sin gastar demasiado, el modelo EB Guardian 3.0 ofrece una de las mejores relaciones rendimiento/precio del mercado.

¿Qué pie de gato elegir para empezar?

A menudo, los pies de gato de gama básica son perfectos para principiantes. Los modelos mencionados en el párrafo anterior son ideales para iniciarse, a excepción del EB Guardian 3.0, que es un poco demasiado técnico para un escalador principiante.

En Glisshop, aconsejamos a los novatos pies de gato que no pongan el pie en una situación de incomodidad excesiva. Recomendamos evitar los pies de gato demasiado asimétricos y con una garra muy pronunciada. Podrían resultar especialmente difíciles de soportar si no estás acostumbrado a llevar pies de gato.

Consejos de mantenimiento para pies de gato

A continuación, te damos algunos consejos para cuidar y mantener tus pies de gato, para que te duren el mayor tiempo posible.

No se trata realmente de un consejo de mantenimiento, sino más bien de un pequeño truco para ganar en comodidad. Es frecuente oír que los pies de gato no son muy cómodos, o incluso que son claramente incómodos, sobre todo al principio. Solo tienen el nombre de "zapatilla" y, por supuesto, no tienen nada que ver con unas pantuflas. Para evitar sufrir durante las primeras sesiones de escalada, puedes ponértelos en casa, en el sofá, viendo una buena película o leyendo un libro.

Todos los escaladores lo saben, los pies de gato pueden ser un verdadero nido de malos olores y bacterias. Para una buena higiene y para no apestar el rocódromo, recuerda limpiar regularmente tus pies de gato. Están compuestos por varias partes sensibles a los cambios de temperatura, como por ejemplo la goma de la suela o algunos refuerzos del upper. Por eso, hay que evitar absolutamente meterlos en la lavadora. Para un mantenimiento adecuado, cada parte debe limpiarse de la siguiente manera:

• limpieza de la parte superior del pie de gato: lavado a mano, con agua jabonosa (por ejemplo, jabón de Marsella) y una esponja suave. No frotar demasiado fuerte. Dejar secar al aire, a temperatura estable y nunca al sol directo. Puedes secar el pie de gato con un paño seco para acelerar el secado.
• limpieza de la parte interior del pie de gato: la operación que hay que repetir con más frecuencia es la limpieza de la parte interna. Para ello, pon 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio en polvo en tus pies de gato y agítalos para que el polvo se distribuya bien. El bicarbonato absorbe la humedad y evita los malos olores. Ideal para el mantenimiento diario al final de cada sesión. No olvides vaciar el bicarbonato antes de volver a ponerte los pies de gato.
• limpieza de la suela exterior del pie de gato: una limpieza sencilla, con una esponja suave y agua clara, es suficiente.

El resoleado de los pies de gato permite aumentar considerablemente su vida útil. De hecho, la goma de la suela es la parte que más rápido se desgasta. Atención, no esperes a tener un agujero en la punta para llevarlos a resolear. Podrían ser irrecuperables. Cada ciudad tiene su buen taller para resolear pies de gato.