Un día de esquí o de snowboard puede echarse a perder rápidamente si no cuentas con la ropa adecuada. No aguantaremos mucho en la pista una vez que estemos empapados, el sudor se nos enfríe en la espalda o que las ráfagas fuertes de viento nos hagan castañear los dientes. Para evitar estos inconvenientes aquí tienes algunos consejos para elegir adecuadamente tu chaqueta de esquí.
¿Cuáles son los puntos clave de una chaqueta de esquí?
- La eficiencia en impermeabilidad y transpirabilidad
- El aislamiento térmico
- Las funciones complementarias (cantidad y función de los bolsillos, cremalleras de aireación, protecciones contra las entradas de nieve, sistema RECCO para las avalanchas, etc.)
Las nociones de impermeabilidad y transpirabilidad
La impermeabilidad y la transpirabilidad son dos características cruciales en tu chaqueta de esquí. Te protegen de la humedad, pues la impermeabilidad hace de barrera contra las entradas de agua ligadas a la nieve y la lluvia y la transpirabilidad te permite evacuar el exceso de calor para evitar que el sudor se acumule y te enfríe.
Para que la chaqueta te proteja bien de la humedad, los fabricantes han desarrollado membranas que aseguran impermeabilidad y transpirabilidad a la vez. Entre las membranas más conocidas encontramos, por supuesto, la Gore-Tex, pero también otras tecnologías como InfiDRY de 686, Dryplay de Picture, Dermizax y DRYOsphere de Scott, etc.
Para medir la impermeabilidad de una tela, se coloca sobre ella una columna de agua y se mide la altura de agua necesaria para que la tela empiece a impregnarse de agua. Esta es la llamada unidad de medida de Schmerber, la cual se indica en milímetros. Los niveles de impermeabilidad más corrientes son 6000 mm., 8000 mm., 10000 mm., 15000 mm. y 20000 mm. Cuanto más elevado es el número más impermeable es la membrana. Actualmente las membranas más eficientes son de 30000 mm.
En cuanto a la transpirabilidad de la tela, esta se mide en gramos por metros cuadrados por franjas de 24 horas. Habrá así indicadores de transpirabilidad de, por ejemplo, 6000 m/m²/24 h, 10000 m/m²/24 h, 20000 m/m²/24 h, etc.
Los niveles de impermeabilidad y de transpirabilidad de una membrana se suelen indicar juntos y abreviados con una K. Por ejemplo, podríamos tener una chaqueta impermeable 10000 mm. y transpirable a 10 000 m/m²/24 con el distintivo 10K/10K.
Elegir el nivel correcto de impermeabilidad y transpirabilidad en función de tu práctica
Cuanto más exigente sea tu práctica, más eficaz debe ser en materia de impermeabilidad y transpirabilidad. Para una práctica de esquí alpino de ocio en las pistas, una chaqueta con una membrana 10K/10K será suficiente para garantizarte una buena protección contra la humedad. Para un uso en esquí de travesía, en el que el esfuerzo es más intenso y la sudoración más abundante, te recomendamos elegir un nivel de transpirabilidad más elevado. Si practicas fuera de pista con mucha nieve polvo o te expones a nevadas o mal tiempo un nivel de impermeabilidad más elevado será también necesario.
Tratamiento hidrófugo duradero
La impermeabilidad de una chaqueta de esquí se combina a menudo con un tratamiento hidrófugo duradero (en inglés, DWR, Durable Water Repellent treatment) aplicado directamente en la membrana. Este tratamiento añade un film protector que bloquea el agua, pero que deja evacuar el calor. La duración de este tratamiento no es ilimitada. Sin embargo, puedes renovarlo con productos específicos para mantener un buen nivel de protección. Encontrarás más información al respecto en nuestro tutorial ¿Cómo lavar una chaqueta de esquí? .
Los tratamientos hidrófugos se realizan con productos químicos y pueden ser nocivos para el medio ambiente si contienen perfluorocarburos (PFC). Algunos fabricantes quieren reducir su impacto medioambiental, como por ejemplo la marca francesa Picture Organic Clothing, la cual usa tratamientos hidrófugos sin PFC. Esto suele estar indicado en nuestras fichas de producto.
El aislamiento térmico de una chaqueta de esquí
No todas las chaquetas de esquí están dotadas de un aislamiento térmico, ya que no siempre se necesita el mismo abrigo en todas las prácticas y condiciones. Encontramos, por ejemplo, chaquetas sin aislamiento para el esquí de travesía, pues el propio esfuerzo de la ascensión hace que te mantengas bien calentito. Y para no tener frío en las bajadas, puedes ponerte una capa intermedia, cuando hayas llegado a la cima. Mira nuestro tutorial sobre el sistema de 3 capas .
Para las practicas que necesiten aislamiento térmico, los fabricantes han desarrollado múltiples tecnologías de aislamiento, a partir de fibras sintéticas o naturales. Las chaquetas se han hecho más o menos abrigadas, yendo desde la chaqueta ligeramente aislada al abrigo de esquí bien cálido.
Además de poder ser sintéticos o naturales, los aislantes se distinguen entre ellos por su eficacia térmica. Un aislamiento que aporte mucha calidez con poca materia hará que el espesor de la chaqueta sea reducido y el snowboarder o esquiador tendrá mayor libertad de movimientos. Los aislantes más eficientes tienen un índice de calidez elevado y un peso reducido (indicado en gramos por metros cuadrados).
En nuestras fichas producto te indicamos el nivel de calor de la chaqueta y el peso del relleno, cuando el fabricante nos transmite la información. Así podrás elegir la chaqueta de esquí que te convenga en función de las necesidades y condiciones en las que vayas a practicar.
Comprobar bien las funcionalidades
Reflector RECCO
Desde hace algunos años, ciertas chaquetas de esquí están equipadas con un reflector RECCO que reenvía la señal emitida por los emisores RECCO usados por los socorristas en caso de avalancha. Este indicador permitirá a los rescatadores localizarte más rápidamente si estás sepultado. Es una opción interesante para el fuera de pista.
Bolsillos
Ciertas actividades necesitan de bolsillos específicos. Por ejemplo, si esquías en la estación, el bolsillo especial para el abono es un plus para pasar las entradas fácilmente. Si te gusta deslizarte con música asegúrate de que tu chaqueta venga con un bolsillo interior con cremallera y con un hueco para el cable multimedia.
Capucha
Si bien casi todas las chaquetas de esquí tienen una capucha, no todas ofrecen las mismas funcionalidades. Esto puede ir de la simple capucha ajustable de dos cordones a las capuchas ajustables en tres puntos, pasando por las capuchas regulables y amovibles, etc.
Aberturas de aireación, cremalleras y costuras estancas
Las aberturas y las cremalleras son los puntos débiles de las chaquetas, pues estas son una pequeña puerta de entrada para la humedad. Las chaquetas más técnicas cuentan con aberturas y costuras estancas. Además, para una mayor transpirabilidad, numerosas chaquetas tienes aireaciones de cremallera que podrás abrir o cerrar en función del calor que te dé con el esfuerzo.
Falda para-nieve y sistema de conexión chaqueta/pantalón
Para evitar las entradas de nieve, en caso de caída o si te deslizas por la nieve polvo, le puedes poner a tu chaqueta de esquí una falta para-nieve y/o un sistema de amarre al pantalón. Atención, el sistema de amarre, generalmente de cremallera o con botones de presión, solo es compatible con el pantalón que viene con la chaqueta.
Ajuste de puños y mitones
Pequeño detalle para aumentar el confort. Los puños de las chaquetas pueden venir con un sistema de ajuste, de velcro y/o con un botón de presión, además de mitones que te protegen aun mejor de las entradas de nieve.
Las chaquetas de esquí especiales
Las chaquetas 686 Hydrastash: la marca de snowboard 686 ha desarrollado una gama de chaquetas de esquí que incorpora una bolsa de agua tipo camelback. La ventaja en comparación con un camelback de mochila es que en la chaqueta el agua tiene menos probabilidades de congelarse, pues influye tu calor corporal.
Las chaquetas de esquí de talla evolutiva: para aumentar la durabilidad de los productos ciertas marcas han pensado hacer chaquetas de esquí con talla ajustable para los niños. Varias marcas ofrecen este sistema, como Picture Organic Clothing y su tecnología Grow With Me o Volcomet y su tecnología Grow Tech. La idea es que los puños se puedan estirar gracias a un sistema de costuras amovibles.
