Una fijación de snowboard Flow se considera bien ajustada cuando la sujeción es firme y la calzadura, fácil. Para conseguirlo, te explicamos los pasos a seguir. Atención: el ajuste se hace a mano, manipulando las botas sobre la tabla. Es por ello que tienes que hacerlo con tranquilidad y sin tener las botas puestas. Te aconsejamos que lo hagas en una mesa y a tu altura.
Primer paso: Abrir completamente la fijación y centrar la bota en ella
Para este primer paso tienes que retirar los straps, aflojando completamente las correas de amarre, y luego abrir el highback bajando la palanca situada en la parte trasera de este. Una vez que tengas tu fijación completamente abierta, coloca tu bota encima, intentando centrarla lo mejor posible, tanto de derecha a izquierda como de delante a atrás.
Segundo paso: Cerrar la fijación y centrar la correa
Una vez que tengas la bota bien centrada, cierra la fijación. Para ello, sube el highback y bloquea la palanca, luego vuelve a trabar la correa y céntrala lo mejor posible, de manera que envuelva tu bota de manera uniforme y equilibrada.
Tercer paso: Comprobar que la entrada trasera es fluida
Una vez que hayas centrado bien la correa, abre de nuevo el highback y prueba a meter y sacar la bota. Esto debe ocurrir fácilmente, sin forzar.