Colmar fue fundada en 1923 en Monza, Italia, por Mario Colombo y su esposa Irma. Inicialmente, Manifattura Mario Colombo hizo sombreros de fieltro y polainas de hombre. La marca Colmar simplemente proviene del acrónimo de las 3 primeras letras del nombre y del nombre de su fundador. Unos años más tarde, la empresa evolucionaría hacia la fabricación de prendas de algodón puro, tratadas químicamente para resistir el frío y el lavado. No hará falta mucho más para que la marca encuentre su vocación y se decante por la producción de tejidos deportivos y, más concretamente, por el esquí.