Baptiste, especialista de los esquís de travesía, te explica en este tutorial como recortar las pieles de foca. El recorte de las pieles de foca es relativamente fácil, pero exige de un poco más de tiempo y material para su correcta realización.
Antes de recortar tus pieles de foca busca las siguientes herramientas:
-Un par de tijeras de buen tamaño
-Cúter con una o varias hojas nuevas (será más eficaz que la herramienta que viene en el kit)
-Una herramienta que te permita hacer pequeños agujeros (punzón y martillo, sacabocados, taladro de broca fina, etc.)
-Un marcador fino
-Unas tenazas
-Un objeto de forma redonda (bol, CD-ROM, cartucho de hornillo de gas, etc.)
-Una cinta métrica
Antes de recortar tus pieles de foca busca las siguientes herramientas:
-Un par de tijeras de buen tamaño
-Cúter con una o varias hojas nuevas (será más eficaz que la herramienta que viene en el kit)
-Una herramienta que te permita hacer pequeños agujeros (punzón y martillo, sacabocados, taladro de broca fina, etc.)
-Un marcador fino
-Unas tenazas
-Un objeto de forma redonda (bol, CD-ROM, cartucho de hornillo de gas, etc.)
-Una cinta métrica
TUTORIAL: ¿CÓMO RECORTAR LAS PIELES DE FOCA?
Recorte de las pieles de foca Colltex y Gecko:
Recorte lateral de las pieles:
1. Coloca la piel sobre el esquí:
Retira el papel protector, engancha el gancho delantero y pega la piel al esquí centrándola bien.
2. Recorta la piel (herramienta necesaria: cúter):
Cuando hayas recortado el primer lado hay que recolocar la piel desplazándola unas 2 veces el espesor de los cantos (alrededor de 3 mm.), para luego recortar este otro lado utilizando, como se hizo antes, el largo del esquí de guía.
Cuando hayas recortado los dos lados centra la piel sobre el esquí para comprobar que está bien cortada y que los cantos del esquí son bien visibles en ambos lados.
Instalación del camlock trasero:
1. Recorta el extremo (herramientas necesarias: cinta métrica, objeto de forma redondeada, tijeras, marcados de punta fina):
Coloca la piel con 6,5 cm. De margen con respecto al talón del esquí y, con ayuda de un objeto de forma redondeada, traza semicírculo en la piel con el marcador. A continuación, recorta la piel de foca con ayuda de unas tijeras. Si ya tienes costumbre puedes recortarla con el cúter.
2. Fijación del camlock (herramientas necesarias: marcador de punta fina, herramienta para agujeros):
Utiliza el punzón (o la herramienta elegida para los agujeros) para perforar la piel.
Coloca los remaches en los agujeros ubicando el camlock por el lado adhesivo de la piel y fíjalos (puedes hacerlo de dos formas: utilizando unas tenazas o martilleando los remaches).
Remate (herramienta necesaria: tijeras):
El recorte de la piel está casi terminado, solo te queda recortar la piel sobrante a la altura de la sujeción de manera puntiaguda.
Recorte de las pieles de foca Pomoca:
Vienen con una herramienta específica que te permite recortar las pieles más fácilmente. Las pieles Pomoca son las más prácticas de recortar porque solo hay que cortar los lados. Para esto solo tienes que retirar el protector, colocar la piel sobre el esquí centrándola y, con ayuda de la herramienta, cortar cada lado de la piel apoyándote ligeramente sobre el canto de los esquís (a diferencia del recorte con cúter, no hace falta recolocar la piel con cada corte, la herramienta hace todo el trabajo). Ya está, tu piel está lista.
Si quieres usar el método del cúter sigue las siguientes instrucciones:
1. Coloca la piel sobre el esquí:
Retira el papel protector, engancha el gancho delantero y pega la piel al esquí centrándola bien.
2. Recorta la piel (herramienta necesaria: cúter):
Cuando hayas recortado el primer lado hay que recolocar la piel desplazándola unas 2 veces el espesor de los cantos (alrededor de 3 mm.), para luego recortar este otro lado utilizando, como se hizo antes, el largo del esquí de guía.
Cuando hayas recortado los dos lados centra la piel sobre el esquí para comprobar que está bien cortada y que los cantos del esquí son bien visibles en ambos lados.
Recorte de las pieles de foca Black Diamond:
Es el momento de explicar cómo cortar las pieles de foca Black Diamond. El recorte de estas pieles de foca es relativamente fácil, pero exige de un poco de tiempo y material para hacerlo correctamente.
Antes de recortar tus pieles necesitas hacerte con las siguientes herramientas:
-Un par de tijeras de buen tamaño
-Cúter con una o varias hojas nuevas (será más eficaz que la herramienta que viene en el kit)
-Un marcador fino
-Unas tenazas
-Un destornillador cruciforme
-Cúter con una o varias hojas nuevas (será más eficaz que la herramienta que viene en el kit)
-Un marcador fino
-Unas tenazas
-Un destornillador cruciforme
1. Instalación del enganche STS (herramientas necesarias: tenazas, cúter, marcador fino):
-Coloca el enganche en la espátula delantera de tu esquí y define el lugar en el que se unirá con la piel con ayuda de un marcador. Marca la piel y recórtala con el cúter.
-Introduce el extremo de la piel recortada en el soporte y ubica los agujeros para los tornillos por el lado adhesivo de la piel.
-Atornilla los tres tornillos en los agujeros correspondientes.
-Corta las puntas de los tornillos con ayuda de unas pinzas.
Una vez que coloques el estribo en su lugar podrás centrarte en el corte lateral de las pieles de foca.
2. Corte lateral de las pieles de foca (herramienta necesaria: cúter):
-Recorta la piel (herramienta necesaria: cúter): Cuanto tengas la piel de foca bien colocada recorta uno de los lados con el cúter. Utiliza el canto del esquí como guía apoyando ligeramente la hoja del cúter.
Cuando hayas recortado el primer lado hay que recolocar la piel desplazándola unas 2 veces el espesor de los cantos (alrededor de 3 mm.), para luego recortar este otro lado utilizando, como se hizo antes, el largo del esquí de guía.
Cuando tengas los dos lados cortados centra la piel en el esquí para comprobar que has hecho un buen trabajo. Tu piel debe estar bien recortada y los cantos deben estar bien visibles.
3.Remate (herramienta necesaria: tijeras):
El recorte de la piel está casi terminado, solo te queda recortar la piel sobrante a la altura de la sujeción de manera puntiaguda.