La sede central de la marca Stiga se encuentra en Suecia, en Eskilstuna, una ciudad al oeste de Estocolmo. Desde 1944, Stiga se ha especializado en el diseño de mesas de ping-pong. Se ha convertido en uno de los líderes del mercado, que sigue siendo apreciado hoy en día tanto por los jugadores profesionales como por los aficionados del circuito. Stiga también diseña redes para mesas, pelotas, raquetas y sus cubiertas de goma.
En 1957, Stiga comenzó a producir juegos de hockey de mesa. Fue un gran éxito, ya que el público descubrió la pasión por este deporte en la maqueta, que se puede jugar uno contra uno o en dobles.
Un año más tarde, en 1958, Stiga dio un giro asombroso y comenzó a fabricar cortacéspedes. Esta actividad, muy alejada de su universo original, Stiga la vendió en el año 2000, para centrarse únicamente en el diseño de productos deportivos de interior y exterior. Stiga ha trabajado notablemente en la creación de productos relacionados con los deportes de deslizamiento, dando lugar al Snowracer, una especie de trineo que puede ser conducido por un volante y equipado con 3 mini-esquíes. Stiga también ha desarrollado el Snow Kick, que mezcla felizmente scooter y snowscoot. Stiga también comercializa su propia gama de patines de nieve. Un cruce entre el skateboarding y el snowboarding, el snowskating está diseñado para el freestyle en lugar de correr por las pistas. Le permite realizar los mismos trucos que en el skateboard mientras disfruta de los placeres del deslizamiento.