Aquí tenemos dos nociones íntimamente ligadas a los esquís modernos y que pueden parecer abstractas y complejas de aprender. Te proponemos este pequeño tutorial para que te queden claras estos dos términos imprescindibles del esquí alpino.
Definición del camber de un esquí:
Para percatarse de cómo es el camber de un esquí solo es necesario poner el esquí sobre una superficie plana, como una mesa, por ejemplo. Hay tres tipos de camber principales:
- El camber clásico o camber tradicional:
El esquí toca el suelo con las extremidades y la zona central, en la que se ubican las fijaciones, se mantiene elevada. Cuando subimos sobre los esquís, el camber se aplasta y la zona media del esquí toma contacto con el suelo por un efecto de la flexión, como un arco, y las extremidades, que ya están de por sí en contacto con el suelo, ganan todavía más contacto. Esto es lo que otorga a los esquís de pista su mordacidad y agarre en las nieves más duras.
- El camber plano:
Como su nombre indica el esquí es completamente plano de la espátula al talón. Como consecuencia, el agarre es menor, pues no se aprovecha el flex para adherirse a la nieve, pero se obtienen unos esquís que pivotan más fácilmente. Es el camber perfecto para divertirse en freestyle. Las maniobras son más fáciles, las rotaciones más rápidas y las recepciones más estables.
- El camber invertido:
Este tipo de camber tiene forma de plátano. Solo el centro del esquí toca el suelo y los extremos, a su vez, se mantienen en el aire. Se trata del shape de los esquís náuticos que dieron lugar a los primeros esquís freeride. Este tipo de camber es formidable en nieve polvo, ya que facilita la flotación
Definición del rocker de unos esquís:
A menudo, el término rocker lleva a confusión, pero se trata tan solo de una evolución natural de la espátula adaptada a una utilización más moderna del esquí. El rocker es una elevación precoz de la espátula.
En la zona del rocker el esquí no está en contacto con la nieve dura. Esta nueva geometría hace que en la nieve polvo los esquís estén siempre en superficie y facilita además las entradas y salidas de curva puesto que, desde que se coge algo de inclinación sobre el canto, la línea de contacto esquí/nieve ya no está en línea recta como antes, sino que adopta automáticamente la forma de una curva. De ahí viene la característica del radio de curva que encontramos en todos los esquís.
Las combinaciones camber/rocker existentes:
Con el objetivo de proponerte esquís adaptados a cada práctica, los fabricantes de materiales combinan a la perfección estas dos características. Aquí tienes una síntesis de lo que existe en el mercado: