Nacida en Francia, hace algo más de un siglo de las hábiles manos de Abel Rossignol, la marca es ahora uno de los líderes mundiales del mercado de esquí. Inicialmente especializada en la creación de esquís alpinos, fijaciones, botas de esquí o equipos especiales (máscaras, cascos, bastones...), la marca ha ampliado su producción para ofrecer una gama dedicada al snowboard (tablas, fijaciones, botas...), al esquí de fondo y al textil. Desde su creación, el nombre de Rossignol no ha dejado nunca de asociarse con los grandes nombres del esquí francés, desde la consagración mundial de Emile Allais en 1937, el patrocinio de las jóvenes estrellas del siglo XXI como Haerty Marion o Candide Thovex.